+
"El saber de mis hijos..."
+ El
rector en su “macho”
+ Duelo
de necios
...hará
mi grandeza", reza la frase acuñada por José Vasconcelos --el mismo de la
"carne asada"-- para la Universidad de Sonora; la cual parece irse convirtiendo
en mero recuerdo ante la crítica situación actual y, donde la pandilla
comandada por Guillermo Padrés Elías se frota las manos para empuñar el garrote
y, hacer del Alma Mater una institución privada para seguir complaciendo al
depredador brutal del neoliberalismo.
Está
claro que el rector Heriberto Grijalva Monteverde, es un títere manejado desde
palacio de gobierno –por “Memo” pues—con la instrucción precisa de “reventar”
al Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Unison, llevándose como siempre
ocurre “ente las patas” a miles de estudiantes y, en consecuencia a sus padres.
Lo
anterior aún cuando el rector tiene cómo cubrir los salarios caídos de los
trabajadores –suman cerca de cincuenta millones de pesos—debido a que estos
recursos ya están presupuestados.
Es
aberrante que el reclamo por cláusulas no cumplidas a los sindicalizados el
adeudo llegue apenas a los cinco millones; de aquí la lectura especial que
merece este asunto.
Tanto el
gobernador como la mayoría de funcionarios del primer círculo, el cariño y
raigambre hacia la universidad está demasiado lejano; incluso el mismo jefe del
Ejecutivo, al parecer es egresado de una escuela “patito” –por lo mismo de
“paga”--y, Modesto Valerio Torres, dirigente del Steus, con su actitud de “todo
o nada” está haciendo las delicias de la pandilla en mención e hincar las
garras en tan preciado bien de la sociedad.
Para
quienes saben leer e interpretar, el conflicto en mención ha sido desde el
principio, un perfecto juego del “tío lolo”: en su momento, el propio
gobernador argumentó estar “tronado”—él no por supuesto, sino las arcas del
gobierno y, todos sabemos por qué—y, en todo caso el único apoyo para destrabar
el problema, sería de índole moral (¡?).
Luego se
dejan querer en espera de “sacrificarse” por la Universidad de Sonora, recibir
los aplausos por ser sus “salvadores” mediante la petición de convertirse en
árbitros, tal y como lo comprueba el desplegado por parte de académicos,
dirigida ésta a Gildardo Monge Escárcega, secretario del trabajo de este
gobierno, dependencia que desde hace rato trae perdida la brújula, envuelta en
anomalías y corruptelas.
Petición
que a decir del citado funcionario –una muestra más del “equipo”—no se ha hecho
en forma formal. Llegado el momento de la intervención del Estado en el
conflicto, podrían estar brincando de la sartén a la lumbre y recibir el
garrotazo como respuesta.
Van
dyesde este espacio, algunas opciones para hacer desde el punto de vista del
grupo empresarial que gobierna --¡?--la entidad algunas opciones para hacer más
rentable la Unison y, de plano olvidarse de que los “jodidos” merecen
instrucción.
1.-
Convertirla en un enorme museo para exhibir dinosaurios, que envidiarían en el
mismo parque jurásico. Auténticos fósiles enquistados en la nómina como
maestros; la mayoría muy mediocres y, a quienes “ni con humo” pudieron
sacarlos, teniéndole verdadero horror a dejar la generosa teta universitaria y,
verse en el “horror” de trabajar.
2.
Construir—gracias al inmenso espíritu empresarial del “Nuevo Sonora”— gimnasios
y cabañas “discretas” de esparcimiento para funcionarios muy cansados de
“servirle” al pueblo; claro, gratis no va a ser.
3.- Ahora
bien, como en este gabinete también hay proyectos agrícolas – para lucro
personal por supuesto—el titular de Agricultura, Héctor Ciscomani, podría
consultar al arquitecto Enrique Flores López –aunque sea del PRI, al fin, los
negocios unen – para como dijo una vez –EFL—“fumigar—el campus
universitario—ponerlo en cuarentena y, luego meter tractores para arar y
sembrar hortalizas”.
Pero
claro, la última palabra—les resta poco—la tienen los del “Nuevo Sonora”.
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