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EL "PROHOMBRE" (I PARTE)

Por Manuel Fernando López/Expediente.
Día de publicación: 2014-05-20
¿Qué personaje de la high society hermosillense, ex presidente de la Asociación de Usuarios de la Costa de Hermosillo en dos ocasiones y, además ex dirigente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Norte de Sonora hasta hace poco, le encontraron hace unos meses, un cargamento de diez toneladas de mariguana al cruzar la aduana de Nogales?-

En el cargamento iban además ocho tarimas con calabazas, deteniendo en el lugar a su chofer de toda la vida –del “próspero agricultor”—y, hombre de todas sus confianzas de nombre Pedro Corona, conocido con el remoquete de “El Chúcata”-- quien en su declaración – jurada--  ante las autoridades norteamericanas, afirmó que tanto el vehículo tracto camión como la caja refrigerada eran propiedad del personaje en mención.

Pero además el pobre conductor y, empleado de este sujeto de marras, afirmó ante las autoridades –ICE por sus siglas en inglés— que su carga era un total de veinte toneladas de yerba mala porque además de la caja que a él le decomisaron, hubo otra transportada por él mismo desde la Costa de Hermosillo hubo otras diez toneladas , las cuales no pudieron pasar porque la aduana no te permite pasar, además de la caja otro remolque y, para ello se contrata a una “burra” con su respectivo chofer  y, como en el corrido de La Camelia, nunca más se supo nada y aquella si pasó, lo que trae a los “gringos” furiosos ante la burla.

Más aún: mientras el drama anterior ocurría,  el chofer declaró en la aduana, que este famoso pillo—el patrón por supuesto—tenía más droga, dinero y armas en su oficina en Hermosillo, ante lo cual la autoridad norteamericana, le hace el anuncio y, en consecuencia pide la colaboración de sus colegas mexicanos, llegando el Ejército y la PGR  para incautar en sus oficinas lo manifestado por el declarante, pero, adivinó usted, cuando    llegaron al lugar, encontraron aquello rechinando de limpio, sin evidencia alguna.

Lo anterior, hace recordar al reportero al  aquel famoso narcotraficante de Magdalena de Kino, Sonora, “El Perico” Terán, quien con el infaltable Moi evadían gracias a los “pitazos” de la misma policía, una y otra los intentos por echarles el guante.

Cabe aclarar que en la cabina del tracto camión al operador de este “prohombre” le encontraron nada menos que la cantidad de millón y medio en dinero; desde luego el pobre chofer quedó consignado ante las  autoridades norteamericanas, mientras el empresario ya citado lo dejó en total indefensión sin ayudarlo en su proceso y, menos por mantener a  –la del chofer por supuesto—su familia.

Más aventuras de los  “bandidos de Río Frío” 

Para quienes todavía no descubren el nombre de tan “distinguido empresario”, narro en forma suscinta para no enfadar al lector y, así tengan una mejor idea del atrevimiento a que ha llegado este tipo de un pasado no precisamente digno de encomio.  Van algunas “hazañas: -- cuando salió  huyendo de Sonora, el una vez alcalde de Hermosillo, Carlos Robles Loustaunau por la “Operación Manitas”—el conductor y compañero era precisamente este sujeto y, seguramente en la huída hacia los Estados Unidos la adrenalina al pasar por el retén de Benjamín Hill se les fue hasta los genitales ante la posible aprehensión.

Otro aspecto de este “notable caballero” de “cuello blanco, pero de tripas muy negras, se dio el lujo también, allá por los años noventa de quedar a deberle en aquel entonces al Bancomer, SA, cinco millones de dólares más intereses por dos pozos que tenía en garantía, pero que no superaban el valor de medio millón y, dándose el gusto´--algo muy común en estos sujetos-- de no pagar un solo cinco. Fue demandado por el órgano jurídico de la institución, teniendo la gran inteligencia de contratar los servicios de un ilustre y prestigiado abogado y ganadero, que  también lo había sido del mismo banco, Jesús Borchardt Ojeda y, como siempre burló a dicha institución tras un largo proceso: no pagó nada, pasando la deuda al famoso Fobaproa y, a pagarla nosotros, nuestros hijos y nietos der por vida.

Eso sí, es un panista de convicción, “hermano del alma” de Héctor Ortiz Ciscomani, secretario de agricultura de Guillermo Padrés  y, con pésima imagen –el primero y, también el segundo—donde se agencian de todos los proyectos productivos, para sí y, para su camarilla. Siendo estos dos pajarracos panistas de la misma rama, o si usted quiere amable lector, dos coyotes de la misma loma. Para estos “pájaros de cuenta” es la misma; eso si tanto a uno como al otro, en su proyección de panistas donde hacían fiestas privadas y declaraciones a los medios de comunicación al través de inserciones pagadas en aquel entonces para el candidato Guillermo Padrés y, luego en apoyo de Alejandro López Caballero en las elecciones intermedias del estado.

Ahora, el “Fausto” de Goethe, no tardará en traicionar a su amigo Padrés que le ayudó para salvar el asunto de “Las calabazas y su hierba” que he de decirles que llevaba más hierba que calabazas; su traición ya se hace evidente hacia las filas del PAN ya sea porque no lo quieren en el equipo de  Javier Gándara, porque le conocen sus mañas o porque sencillamente es bueno para los números, que por cierto no le van a alcanzar  al PAN para repetir la gubernatura. Es por esto que ahora se acercar a la precandidata Claudia Pavlovich Arellano para seguir haciendo sus “agostos” a través de la política para evadir sus actos criminales.

Claudia a su vez, debería escoger mejor a sus amigos porque la imagen de este personaje, está más que peor de deteriorada Y, los gringos temen que la Costa de Hermosillo se vaya a convertir en otro Michoacán,  Guerrero o Tamaulipas.

Pobre”Chúcata”, quedó “Enchucatado” –le aseguraron nada malo pasaría, que todo estaba arreglado – por culpa de su patrón.  ¿Ya adivinó usted querido lector el nombre del personaje?  De no ser así, mañana lo sabrá en este mismo espacio, porque  esta historia continuará, siempre con base en información clasificada de las autoridades norteamericanas.

Alea jacta est.